Autonomía
La autonomía, (proveniente de las palabras griegas, "auto" y "nomos", que significan "yo" y "ley" respectivamente), cuando se discute en el contexto de la Teonomía, se entiende como el único sistema alternativo de gobierno. O estamos viviendo de acuerdo con las leyes de Dios, o nosotros (la humanidad) estamos inventando las leyes sobre la marcha. No hay otro estándar supremo de justicia; ningún otro Legislador Más Justo. Cualquier sistema de gobierno que no sea la ley de Dios (un sistema inventado por la humanidad), sin importar los méritos o problemas que podamos percibir en él, es simplemente una construcción arbitraria de la mente humana. Además, dado que la ley de Dios es el estándar y la definición de justicia, cualquier desviación de la ley de Dios es, por definición, injusta. Cada vez que una persona racionaliza un comportamiento pecaminoso o una desviación de la ley de Dios, está ejerciendo autonomía; eligen determinar lo que es bueno y malo para ellos mismos; están repitiendo el pecado original de nuestros primeros padres, Adán y Eva.
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