Autonomía
La autonomía es ser la propia fuente de derecho. Se opone directamente a la Teonomía, un punto de vista que entiende que el Dios YHWH es la única fuente trascendente de la ley. O vivimos de acuerdo con las leyes de Dios, o nosotros (la humanidad) inventamos leyes sobre la marcha. No hay otro estándar supremo de justicia; ningún otro Dador de la Ley trascendente. Cualquier sistema de gobierno que no se base en la ley de Dios es un sistema inventado por la humanidad. No importa qué méritos o problemas podamos percibir en él, es simplemente una construcción arbitraria de la mente humana. Además, debido a que la ley de Dios es el estándar y la definición trascendentes de la justicia, cualquier desviación de ella es, por definición, injusta. Cada vez que una persona racionaliza un comportamiento pecaminoso o una desviación de la ley de Dios, está ejerciendo autonomía; eligen determinar lo que es bueno y malo para ellos mismos; están repitiendo el pecado original de nuestros primeros padres, Adán y Eva.
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