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Un pacto es una especie de contrato o promesa. En el contexto del cristianismo, los pactos más importantes son los hechos entre Dios y los hombres. En general, los pactos de Dios a menudo se formalizan con un ritual en el que participan tanto Dios como el hombre, como las reuniones con Moisés o Abraham en las montañas, o la muerte y resurrección de Jesús. Los pactos de Dios con los hombres han incluido ciertas estipulaciones ("si el hombre hace X, Dios hará Y, pero si el hombre hace A, Dios hará B"). Una notable excepción a esto fue el pacto abrahámico, que aunque incluía una estipulación sobre Abraham y sus descendientes (circuncisión), Dios puso a Abraham en un sueño profundo durante la instanciación del pacto, por lo que solo Dios participó en el ritual, y no Abraham. (Génesis 15:17 para el incidente con Abraham; Jeremías 34:18 para el mismo ritual en el contexto de un contrato diferente, con explicación de su significado). Al realizar el ritual solo, Dios se comprometió con el pacto sin obligar a Abraham a cumplirlo, asegurando así que el fin del trato de Dios se cumpliera incluso si Abraham no cumplía con su fin. Se entiende que el cumplimiento del fin del pacto de Dios con Abraham fue la entrega de Jesús, un descendiente de Abraham, para ser sacrificado por los pecados de la humanidad, y el establecimiento de Jesús como Rey Justo sobre todo el mundo para siempre, una bendición. a toda la humanidad con todo lo que conlleva. | Un pacto es una especie de contrato o promesa. En el contexto del cristianismo, los pactos más importantes son los hechos entre Dios y los hombres. En general, los pactos de Dios a menudo se formalizan con un ritual en el que participan tanto Dios como el hombre, como las reuniones con Moisés o Abraham en las montañas, o la muerte y resurrección de Jesús. Los pactos de Dios con los hombres han incluido ciertas estipulaciones ("si el hombre hace X, Dios hará Y, pero si el hombre hace A, Dios hará B"). Una notable excepción a esto fue el pacto abrahámico, que aunque incluía una estipulación sobre Abraham y sus descendientes (circuncisión), Dios puso a Abraham en un sueño profundo durante la instanciación del pacto, por lo que solo Dios participó en el ritual, y no Abraham. (Génesis 15:17 para el incidente con Abraham; Jeremías 34:18 para el mismo ritual en el contexto de un contrato diferente, con explicación de su significado). Al realizar el ritual solo, Dios se comprometió con el pacto sin obligar a Abraham a cumplirlo, asegurando así que el fin del trato de Dios se cumpliera incluso si Abraham no cumplía con su fin. Se entiende que el cumplimiento del fin del pacto de Dios con Abraham fue la entrega de Jesús, un descendiente de Abraham, para ser sacrificado por los pecados de la humanidad, y el establecimiento de Jesús como Rey Justo sobre todo el mundo para siempre, una bendición. a toda la humanidad con todo lo que conlleva. | ||
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Un pacto es una especie de contrato o promesa. En el contexto del cristianismo, los pactos más importantes son los hechos entre Dios y los hombres. En general, los pactos de Dios a menudo se formalizan con un ritual en el que participan tanto Dios como el hombre, como las reuniones con Moisés o Abraham en las montañas, o la muerte y resurrección de Jesús. Los pactos de Dios con los hombres han incluido ciertas estipulaciones ("si el hombre hace X, Dios hará Y, pero si el hombre hace A, Dios hará B"). Una notable excepción a esto fue el pacto abrahámico, que aunque incluía una estipulación sobre Abraham y sus descendientes (circuncisión), Dios puso a Abraham en un sueño profundo durante la instanciación del pacto, por lo que solo Dios participó en el ritual, y no Abraham. (Génesis 15:17 para el incidente con Abraham; Jeremías 34:18 para el mismo ritual en el contexto de un contrato diferente, con explicación de su significado). Al realizar el ritual solo, Dios se comprometió con el pacto sin obligar a Abraham a cumplirlo, asegurando así que el fin del trato de Dios se cumpliera incluso si Abraham no cumplía con su fin. Se entiende que el cumplimiento del fin del pacto de Dios con Abraham fue la entrega de Jesús, un descendiente de Abraham, para ser sacrificado por los pecados de la humanidad, y el establecimiento de Jesús como Rey Justo sobre todo el mundo para siempre, una bendición. a toda la humanidad con todo lo que conlleva.
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